Vesna Vulović fue una sobrecargo de la aerolínea Yugoslav Airlines cuya historia se hizo mundialmente famosa debido a su asombrosa supervivencia tras un accidente aéreo en 1972. 

Nació el 3 de enero de 1950 en Belgrado, Yugoslavia (hoy Serbia), y trabajaba como auxiliar de vuelo en la aerolínea cuando ocurrió su increíble accidente.

El accidente aéreo: El 26 de enero de 1972, Vesna Vulović se encontraba a bordo de un vuelo de la aerolínea Yugoslav Airlines (JAT) en la ruta entre Estocolmo (Suecia) y Belgrado (Yugoslavia). El avión, un DC-9, fue víctima de un atentado terrorista, una bomba explotó a bordo mientras el avión volaba a una altitud de aproximadamente 10,160 metros (33,000 pies), lo que causó que la aeronave se desintegrara en el aire. La explosión fue producto de un atentado perpetrado por un grupo separatista checo, que colocó la bomba en el avión con el objetivo de destruirlo.

Vesna Vulović estaba en el compartimiento trasero del avión, en la zona más afectada por la explosión. El avión se desintegró en mil pedazos, pero sorprendentemente, ella cayó desde una altitud tan alta y sobrevivió. Vulović quedó inconsciente tras la explosión y fue encontrada varias horas después por un campesino en el bosque, cerca de la zona donde cayó el avión, entre los escombros del accidente.

La recuperación: A pesar de la gravedad de sus heridas —fracturas en las piernas, la pelvis, la columna vertebral y otras lesiones graves— Vesna Vulović fue llevada de inmediato al hospital. Los médicos no esperaban que sobreviviera, pero, contra todo pronóstico, comenzó un largo proceso de recuperación. Pasó varios meses en el hospital y fue sometida a una cirugía y rehabilitación intensivas. Su columna vertebral se había fracturado de tal forma que estuvo parcialmente paralizada durante un tiempo, pero con el tiempo logró recuperar la movilidad en sus piernas, aunque con secuelas permanentes.

Causas posibles de su supervivencia: El caso de Vesna Vulović sigue siendo un misterio, pero varios factores podrían haber contribuido a su milagrosa supervivencia. Algunos expertos creen que su ubicación en la parte trasera del avión, que no fue completamente destruida por la explosión, pudo haber jugado un papel crucial. Además, el hecho de que ella no fue expulsada de la aeronave durante la caída (posiblemente debido a estar atada por su cinturón de seguridad y a las condiciones del accidente) también podría haber ayudado. La caída pudo haber sido amortiguada parcialmente por el terreno accidentado y los árboles, lo que redujo el impacto.

Reconocimientos: Vesna Vulović pasó mucho tiempo recuperándose y, a pesar de las dificultades físicas, su historia de supervivencia le dio notoriedad mundial. En 1985, el Libro Guinness de los Récords la reconoció oficialmente como la persona que había sobrevivido a la caída desde la mayor altitud (10,160 metros). Con el tiempo, Vesna se convirtió en un símbolo de resistencia y superación.

Después del accidente, Vulović abandonó su carrera como azafata y se dedicó a la vida privada, aunque su historia siguió siendo conocida por muchas personas. En entrevistas posteriores, ella misma manifestó que, a pesar de las dificultades físicas, se sentía agradecida por la oportunidad de seguir con vida.

Vesna Vulović falleció el 23 de diciembre de 2016 a los 66 años de edad, pero su historia de supervivencia sigue siendo un ejemplo impresionante de lo que a veces puede suceder en circunstancias extremas.