El pulpo Paul se hizo famoso durante el Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010 debido a su sorprendente habilidad para predecir los resultados de los partidos de la selección alemana.
Paul era un pulpo común y corriente que vivía en el Acuario Sea Life de Oberhausen, en Alemania, y que ganó popularidad por sus "predicciones" sobre los resultados de los partidos, especialmente los de Alemania, que fue su país natal.
Cómo funcionaba:
Paul seleccionaba su predicción entre dos opciones de comida colocadas dentro de dos cajas con la bandera de los países enfrentados en el partido, el pulpo elegía una caja, lo que se interpretaba como su predicción sobre qué equipo ganaría, a medida que avanzaba el torneo, sus predicciones fueron sorprendiendo a muchos por su exactitud.
Predicciones más famosas:
Paul fue capaz de predecir correctamente:
- El ganador de la final: Predijo correctamente que España ganaría el Mundial de 2010, al seleccionar la caja con la bandera española en el partido de la final contra los Países Bajos.
- Otras victorias de Alemania: Durante el torneo, acertó en varios de los partidos de Alemania, incluyendo la victoria sobre Inglaterra en los cuartos de final y sobre Argentina en las semifinales.
A medida que sus predicciones acertadas aumentaban, Paul se convirtió en una especie de celebridad global, los medios de comunicación de todo el mundo cubrieron su historia y se crearon numerosas teorías y bromas sobre su "habilidad sobrenatural" para predecir los resultados.
El legado de Paul:
El pulpo Paul se convirtió en un ícono en la cultura popular y en una figura entrañable durante ese Mundial. Tras su éxito en 2010, Paul continuó viviendo en el Acuario Sea Life, donde su fama seguía viva. Trágicamente, Paul murió el 26 de octubre de 2010, poco después del Mundial, a la edad de 2 años.
A pesar de su corta vida, su legado perdura, y muchas personas aún recuerdan sus predicciones con cariño y un toque de humor.
Tras su muerte, algunos otros animales, como pulpos y otros seres marinos, intentaron seguir sus pasos en futuros eventos deportivos, aunque nunca alcanzaron la misma fama que el "pulpo vidente".