Origen y Explicación del Año Bisiesto
¿Por qué existe el 29 de febrero?
Un año bisiesto tiene 366 días en lugar de los 365 días de un año común. Esta diferencia se debe a que el año solar (el tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta completa alrededor del Sol) dura aproximadamente 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45,25 segundos. Esto significa que cada año sobra un pequeño tiempo (aproximadamente 6 horas). Después de cuatro años, esas horas acumuladas (4 x 6 = 24 horas) forman un día adicional.
El propósito de este ajuste es mantener el calendario sincronizado con el año astronómico y estacional. Las estaciones del año, así como otros eventos astronómicos, no ocurren en un número fijo de días. Si el calendario no se ajustara, eventualmente se desincronizaría con los fenómenos naturales que se supone debe marcar.
Para corregir esta desincronización, se añade un día extra al mes de febrero, lo que da lugar al 29 de febrero. De esta manera, el calendario se alinea con las estaciones y el año trópico.
El Origen del Término "Año Bisiesto"
El término bisiesto proviene del latín bisextus, que originalmente hacía referencia al día 24 de febrero, conocido como "dos veces sexto". Esto se debía a que, en el calendario romano, el día 6 de cada mes era de referencia y, durante un año bisiesto, este día se contaba dos veces, antes de las calendas de marzo.
En italiano, bisesto es el día adicional que se añade al calendario, mientras que bisestil (del latín bisextilis) se refiere al año en el que se agrega este día extra.
La Importancia del Ajuste
El día adicional en un año bisiesto es fundamental para corregir el desfase con respecto a la duración exacta del año trópico. Sin este ajuste, el calendario se iría desfasando poco a poco, y, con el tiempo, las estaciones se desplazarían con respecto a las fechas que tradicionalmente se les asignan.
Para evitar este error acumulado, el calendario gregoriano establece que un año debe ser bisiesto si es divisible entre 4, pero no todos los años divisibles entre 100 son bisiestos, a menos que también sean divisibles entre 400. Este sistema asegura una corrección precisa del desfase que ocurre con el paso del tiempo.